El póker de tres cartas es un juego emocionante que se puede encontrar en muchos casinos en todo el mundo. Este juego combina la emoción del póker tradicional con la simplicidad de un juego de casino más tradicional. En este artículo, exploraremos la mecánica del juego y cómo se juega.
El póker de tres cartas se juega con una baraja estándar de 52 cartas. El objetivo del juego es vencer a la mano del crupier con una mano de tres cartas. Al comienzo del juego, los jugadores deben realizar una apuesta en el círculo de Ante. También pueden optar por hacer una apuesta adicional en el círculo de Pares Plus.
Una vez que se han realizado las apuestas, el crupier reparte tres cartas boca abajo a cada jugador y tres cartas boca abajo para sí mismo. Los jugadores pueden mirar sus cartas, pero no pueden mostrarlas a otros jugadores.
Después de mirar sus cartas, los jugadores tienen la opción de retirarse o continuar jugando. Si un jugador decide retirarse, pierden su apuesta inicial y cualquier apuesta adicional que hayan realizado.
Si un jugador decide continuar jugando, deben hacer una apuesta adicional igual a su apuesta inicial en el círculo de Jugar. Una vez que todos los jugadores han tomado su decisión, el crupier dará la vuelta a sus cartas.
Para que la mano del crupier se califique, debe tener una reina alta o mejor. Si la mano del crupier no se califica, los jugadores reciben un pago en su apuesta inicial y su apuesta de Jugar se devuelve. Si la mano del crupier se califica, se comparan las manos del crupier y del jugador.
Si la mano del jugador es mejor que la del crupier, reciben un pago en su apuesta inicial y su apuesta de Jugar. Si la mano del jugador es peor que la del crupier, pierden ambas apuestas. Si la mano del jugador y la del crupier son iguales, se produce un empate y las apuestas se devuelven.
Además de la apuesta Ante y Jugar, los jugadores también pueden hacer una apuesta adicional en el círculo Pares Plus. Esta apuesta se basa únicamente en la mano del jugador y no se ve afectada por la mano del crupier. Si el jugador tiene una pareja o mejor, reciben un pago en su apuesta Pares Plus.
En resumen, el póker de tres cartas es un juego emocionante que combina la emoción del póker tradicional con la simplicidad de un juego de casino más tradicional. Los jugadores deben intentar vencer la mano del crupier con una mano de tres cartas y tienen la opción de realizar una apuesta adicional en el círculo Pares Plus. Con reglas sencillas y una mecánica emocionante, el póker de tres cartas es un juego que vale la pena probar en el casino.